miércoles, 9 de julio de 2014

¿Y sin plantas?

Si alguna vez lees a Carlos Castaneda encontrarás que:

Las plantas sagradas son necesarias solo si eres muy racional, si tienes muchs bloqueos, sino tienes un maestro.
En realidad, no necesitas plantas, pero seamos sinceros, son una ayuda hermosa y encuentras Maestros verdaderos. Mezcalito es uno de ellos.

En fin, quiero contarte algo que me pasó sin usar plantas.

Todo empieza con un sueño:

Estaba en un lugar donde había unas lagartijas muy raras, con ojos brillosos y saltones. Se veían muy raras. Había una mujer mirando una de ellas, me aparté y encontré otras dos.
Las fotografíe y para mi sorpresa la imagen mostraba dos lagartijas con el aura de forma antropomórfica.

Me sorprendí al ver aquello. Regresé para enseñarle la foto. Vimos que eran otra cosa y decidimos matarlas. Les dejamos caer una piedra y no había ni rastros de su cuerpo. Solo una luz brillosa.

La escena cambió. Estaba frente a un edificio. Había gente en las ventanas que no tenían vidrio. Entonces la persona comenzó hablar.

-No esta bien, no es justo. ¿Por qué nos quieren exterminar? ¿Por qué quieren exterminar a nuestra especie?. Los humanos tienen protección y su diseño es para ascender. Como si estuvieran bendecidos. Y nosotros, condenados a ser exterminados.

Me tocó hablar a mí

-Es cierto, nadie tiene que exterminar a nadie. Por que somos Unidad, somos el mismo Ser, así que solo necesitan unirse al Todo. Y no habrá más lucha.

En ese momento me movia de lugar y una mujer pasaba con una navaja en la mano. Hice un nuevo cambio de posición y me ponía a salvo. Sin embargo ellos estaban molestos y querían deshacerse de mí.
Se abalanzaron algunos, así que mire por la barda y brinqué. Me puse a salvo pero uno muy hábil se me acerco mucho para sujetarme. Pude safarme y lo tomé para arrastrarlo.
Mientras caminaba le decía a la gente que me rodeaba que me ayudaran, pero nadie hacia caso.

Seguí caminando y la gente me veía, pero no me ayudaba. Entonces pasé por un lugar donde jóvenes en su mayoría tocaban sus instrumentos musicales. Algunos de ellos me reconocieron y salieron en mi ayuda.

-Le ayudamos- decían- mientras corrian hacia mi
-Si, gracias-decia agitado y apurado. Solo sujetenlo, no le peguen, no le hagan daño, solo detenganlo el tiempo suficiente para que pueda esconderme.

Así lo hicieron y me salve.

Desperté del sueño con una sonrisa. Dejar amigos por tu camino es una bendición. Pueden cuidarte y ayudarte en donde estes. Ese día, en la calle, un joven se acercó a mi y me saludo, era un amigo.





De repente, ya despierto totalmente, vi una luz de varios colores dando vuelta sobre mi cama, a la altura del techo. La luz bajo oscilando y entro por debajo de la colcha. Parecía ascender desde los pies hasta la cabeza. Me di cuenta que estaba ensoñando y me angustié sobremanera. Tuve un deseo intenso de despertarme. La sensación aumentaba y la sentía rodeandome.

Estaba a punto de luchar cuando tuve la sensación de oir una voz que decía: confia.

Me relajé totalmente. En mi costado izquierdo al costado de las costillas sentí una vibración semejante a la aire de una respiración. En mi cabello sentía como si se meciera con un aire tenue.
Algo me hizo cerrar los ojos y comencé a dormitar.

Estaba escuchando dos respiraciones, hice un esfuerzo consciente y escuche 3 respiraciones contando la mia. Una de ellas, la de la cabeza, era muy fuerte, era como si un venado respirara en mi cabello.
En realidad nunca me ha pasado, pero la forma de respirar me hacia saber que no era humana, era un respiración, larga, profunda.

No tuve miedo. En la mente, por dentro, escuche una canción, era un sonido muy tenue, muy ligero. Poco a poco se hizo más grande, mas fuerte. Escuchaba los tambores, sentía el retumbar magicamente, Había una danza, veía guerreros danzando, el fuego sagrado, musica, corazones, flores, así como los antigüos solian llamar y los nuevos vuelven a decir: in xochitl in cuicatl.

La fiesta de las flores, oh! Mexicas, no olviden esa fiesta. La más bella. La danza de las flores, recuerdenla, mujeres, recuerden la danza de las flores. La Danza Florida. Lo mismo que la guerra florida, recuerden. Despierten sus corazones. Surjan de nuevo. Vengan de nuevo. Hagan La Guerra Florida. El despertar de Mexico en tu Corazón. La Fiesta Florida, La Guerra Florida y La Danza Florida.
Y no se olviden de cantar, de cantar con el corazón. No se olviden del canto sagrado. No se olviden de cantarle a su Madre, de cantarle a su Padre, de cantarle a sus hermanos y hermanas. No se olviden de llevar su canto a cada rincon del planeta. No se olviden de encender sus corazones al fuego de obsidiana. No olviden Amar. No olviden ser la voz del Espiritu. No se olviden de Amar en sus acciones, en sus palabras, con sus corazones.

Regrese pues El Canto Floridoo. El Amor Florido. Regrese la Familia Mexica, hermandada con cada ser que habita esta tierra. Desde la Tierra que pisas, hasta el lago que te bebes. Desde la planta que que adorna la tierra, hasta los peces que habitan los mares.
Hermanate con cada ser humano, hermanate con cada niño, niña, mujer y hombre, anciano o anciana. Por que el viejo no existe, existe el sabio y la sabia, los ancianos.
Hermanate sin importar el color, la raza, la religión, todas esas son mascaras. Analizalo bien, la nacionalidad es una mascara, tu religion es una mascara, tu creencia política y partidista es una mascara que parte, nos tienen partidos, divididos.

El aleman sufre igual que tu, el chino, el finlandes, el brasileño, el argentino, el mexicano, el peruano, el cubano. Todos sufren y aman igual que tu. Por que más allá de lo que se puede mirar, está lo que se puede ver. Y eso que se ve es igual en cada ser humano. Encerrado en ese cuerpo esta el alma, el espiritu, un yotol, un corazón.




Venga de nuevo Metziko, el conocimiento antigüo y presente y futuro. Venga la verdad permanente. Regrese La Guerra Florida y La Fiesta Florida con su Canto Florido y La Danza Florida.

Mexicas, nikan axkan, in xochitl in cuicatl.

Mexicas, aquí y ahora, flores y cantos.

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