Ceguera y tradición

Primero una historia:

Un viejito estaba parado en el cruce de una avenida muy grande en Tuxpan. Un joven, a l ver y oir que la persona movía la mano y chiflaba se acercó y lo e ayudó a cruzar la calle.
El viejo usaba lentes y bastón, no veía, no miraba, estaba ciego.

Mientras cruzaban la calle el agradeció y le describió perfectamente los locales de aquella calle. Dijo el giro de cada tienda y la que le seguía inmediatamente. De ambos lados de la calle.

La memoria, es tradición, es pasado. Y tú no existes en el pasado. Existes en este mismo momento en que lees. Aquí, ahora, existes.

Puedes recitarme el Himno de Mëxico, el poema de A Rosario de Manuel Acuña. Puedes decirme de memoria el articulo 24 de la constitución. Con puntos y comas. Y creeme, es sorprendente y hasta maravilloso que el humano pueda sercapaz de todo eso.

Solo traes cosas del pasado al presente. Analizas y todo lo que gustes y mandes. Pero estas trayendo el pasado al presente. Para el trabajo está bien, pero no para alcanzar tu centro.

Es decir, si quieres jugar y estar haciendo como que estas logrando algo, si te gusta autoengañarte entonces sigue con la tradición, sigue con el pasado, es valido, así los que no quieren trabajar de verdad solitos se quitarán y se irán allá donde la tradición vive y el corazón muere.

El viejto ciego, el recordaba las cosas de una forma. Pero no estaban como las recordaba. Su memoria dice: la tienda de azul con rojo, la atiende la sra. Juana.
Quíza no ha visto que la pintura roja y azul ya no se ve o ahora es amarilla, o quiza sea roja y azul pero no es el rojo y azul de su memoria.
Puede ser que la Sra Juana ahora sea Doña Juana.
¿Corresponde la imagen de la Sra Juana de hace 20 años con la actual?

Entonces, la tradición si se parece, si suena, si te dan ganas de bailar, claro que sí. Hay energía, pues sí, al fin somos humanos, somos luz.
Si tus pasos dejan de ser memoria y se hacen desde tu corazón, claro que estarás existiendo en el presente por un momento.
Claro que sí.

Solo quiero decirte que:
Donde hay tradición, no hay ver.
Donde hay ver, hay vida.