Religioso y Religión

Les voy a contar una historia para explicarl qué es ser religioso sin necesidad de religión e iglesia.

Un día domingo, supongo, una señorita tocó a la puerta para predicar junto con su compañera.
Me encanta que vayan a casa, juro que sí. La razón es muy sencilla, estoy buscando quién quiera oir algo acerca de Jesús el Cristo y ellos llegan puntuales cada fin de semana. Así que para mí es un regalo.

Sucede que una de ellas había sido Católica, pero había practicado Budismo, al Cristianismo y otras busquedas espirituales.
Sucede que un día los Testigos de Jeová tocaron en su casa, hablaron con ella y por la noche ella se preguntaba a sí misma que camino tomar.

Me contó que se puso a rezar, sin ninguna imagen en la mente de quién y cómo es Dios. Desde luego, cada religión te lo pinta de alguna forma diferente. Así que o le rezo a todos o a ninguno. Preguntó en su oración debería unirse con los Testigos de Jeová.
Dijo que al cabo de un rato, al abrir los ojos, había una puerta con los colores del arcoiris en su jardín.

Yo me quedé encantado con la historia, era increible, su oración le dió una señal divina. Más o menos el mensaje que era este: tú conexión con lo divino se crea con la pura oración. La oración es la puerta para ti.

Ser religioso es encontrar la forma, tu forma, única e irrepetible para encontrar la conexió divina, tu concexión a lo sagrado, a lo eterno, con el Todo.

Ella decidió unirse a los Testigos de Jeová. Yo me quedé mudo con su decisión. Todos los que tienen religión pierden su contacto sagrado. La religión es un modelo para simular, para jugar a ser religioso, la religión es una pose, es fingido, carece de corazón. Incluidas las tradiciones prehispanicas. También ahí ves modelos y paradigmas aunque no lo crean, aveces muy sutiles.
Y como decía mi abuelita: una cosa es una cosa y otra cosa pues otra...

Ella pidió de corazón, se hizo religiosa en ese momento y eso le permitió abrir la puerta. Dios o el Espíritu, como cada quien lo conciba, la escuchó y le respondió. Se presentó como un símbolo que debió ser muy significativo para ella.
Pero la mente interpretó y siempre que se interpreta algo se pierde la verdad.

-Zorca-