Hablaré un poco para los padres y las madres, que sé, no leen este blog.
Seguramente serán los hijos los que lo lean. Así que, está en cada uno de nosotros hacer que
las cosas cambien en nuestro hogar, en la calle, en la escuela y a cada lugar al que vayamos.
Todo ser humano que pisa este planeta debe ser considerado como un Cristo.
Así que, deberíamos ser tratados como tal. Como un ser divino. Todos los somos. Jamás lo olvides.
Culturalmente los padres y madres nos han visto como si fueramos de su posesión. Puedes poser un coche, una casa, un telefono o un melón. Pero no puedes poseer un ser humano.
Los papás intentan poseer a sus hijos y los hijos, naturalmente, no nos dejamos.
¿Cómo voy a permitir que me posean? Es obvio que surgen problemas en casa. Todos quieren decirnos qué hacer, cómo hacerlo y lo que nos conviene.
¿Tú como puedes saber lo que Yo quiero? ¿Lo que yo necesito? ¿En base a que puedes decidirlo? ¿Por qué no me dejan experimentar? Quiero equivocarme, quiero llorar, sufrir, reir, pero quiero hacerlo por las cosas que decido. Y me gustaría que tu, mamá, papá, estés cerca de mi para ayudarme a levantarme de mis fracasos. No quiero saltarme el proceso. No quiero que me digas qué si hago esto va a suceder aquello. Quiero hacerlo y comprobarlo. Apoyame, quedate cerca y ayudame.
Me gustaría decirles algo que posiblemente no sea comprendido tan fácil. Esas personas que nos traen al mundo. Papá y Mamá. Son en realidad nuestros cuidadores. Están para cuidarnos. No para poseernos, no para decirnos que es lo que otros quieren de nosotros, sino que nos ayuden a crecer. Crecer.
Imaginen un árbol o un arbusto que está muy cerca de la pared de una casa. Si ese árbol crece hacia la pared podría tirarla. Es verdad, hay que podar el árbol, para que tome una dirección apropiada. No pasa nada, el árbol necesita una guia. Pero luego de eso, puedes dejarlo seguir, sabrá para donde crecer.
Imagina otro árbol en la misma condición, pero en vez de podarlo solo del lado de la pared, lo podas por todos lados y lo sigues podando y lo sigues podando. Le das la forma que más te gusta y lo sigues podando. ¿Cuándo podrá crecer libremente? Y si un día después de muchos años dejas de podarlo, probablemente el árbol ya no crezca, hay un aprendizaje, el árbol sabe que si crece será podado, entonces ¿qué caso tiene seguir creciendo? podría causar temor, pánico, sería un árbol tímido.
Tengo cierta molestia con los padres y madres que descuidan a sus hijos por trabajo o por una pareja, esposo o novio.
Cantidad de jovenes son ignorados por que la mamá o el papá están metidos en líos amorosos, sexuales y por conflictos emocionales de abondono o soledad. Basta. Son cuidadores, pongan atención a sus hijos, a sus hijas.
Los niños son indefensos y dependen de ti. De tus cuidados, de tu amor. No necesitan pantallas de 40 pulgadas o celulares de ultima moda. Necesitan amor, confianza, apoyo y que aprendan a creer en ellos.
Cientos de niñas son violadas por el padre, los tios, los primos, los vecinos, el padrastro, y pocas de ellas se lo cuentan a alguien ¿Por qué? es miedo y desconfianza. ¿Por qué tu hija desconfia de ti, por qué te tiene miedo? ¿qué estoy haciendo como padre, madre o cuidador?
A veces las niñas lo dicen. Me violaron, abusaron de mi. Y los papás dicen: no mientas, eso no es verdad, no es cierto, estas loca, mientes. Sí tu no le crees, ¿quién lo hará? sí tu no puedes confiar en ella, ¿quién lo hará? Si no estás ahí para cuidarla, ¿quién lo hará?
Todo por miedo a afrontar la realidad. No pueden seguir siendo cobardes. Están para cuidar a sus hijos. No para ignorarlos.
¿Han visto como los papás y las mamás van a la iglesia y lloran por Cristo? y a ti, su hijo o hija, simplemente no te soportan, te tratan con enojo, te gritan, te insultan te corren, te pegan, te ignoran. Pero llegando el domingo lloran lagrimas de amor por Cristo. Nada más falso.
Amas una estatua e ignoras a tus hijos. Luchas por monedas y olvidas a tu hija.
Y ¿qué hago si soy esa hija o ese hijo?
No hagas nada. Solo comprende. No vivas en el dolor. Ama a tus padres tal y como son. Muchos de ellos estan ciegos y ciegas, no saben como cuidarte. Cuidate tú mismo. Respetate a ti mismo a ti misma. Amate.
Dile a tu padre, a tu madre. Soy tu hijo, tu hija, estás para cuidrme, para guiarme, para amarme y enseñarme a disfrutar la vida. No para maltratarme, ni para ignorarme. Ojalá lo puedas comprender.