lunes, 22 de septiembre de 2014

El conejo y la tortuga

¿Conocen la fábula del conejo y la tortuga?

Creo que era una competencia entre un conejo y una tortuga. El conejo se sabía ventajoso sobre su competidora. Así que se confió mucho y perdió. El conejo había tomado tanta ventaja al correr que se hecho a dormir, la tortuga constante, aunque lenta, alcanzo y se delantó al conejo que descansaba tranquilamente. Cuando este al fin despertó se sorprendió al ver que la tortuga había ganado.
Ayer caminaba por un cerro y encontré muchos conejos y recorde la fábula, entonces entendí algunas cosas interesantes.


Cuando corres, vas tan de prisa que no ves lo que te rodea. En serio, no lo Ves. En serio, ¿no lo ves?
Y de tanto correr, tendrás que descansar.
Sí vas despacio, tampoco podrás hacerlo, por que para ir despacio tienes que compararte con alguien más. ¿Más despacio que quién? Usar puntos de referencia externos es comparación y según el punto de referencia, todo es relativo.
Por lo tanto, deja de compararte. Y ésta es la clave.

Aprende a ir a tu propio ritmo, no al ritmo de los demás, no compares sí eres más rápido o lento. Solo se quien eres. Ve a tu tiempo, ve a tu ritmo, ve en armonía contigo mism@. Solo entonces podrás Ver lo que te rodea, Todo lo que te rodea. Verás con el corazón.

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