jueves, 2 de mayo de 2013

Ser o sentirse Maestro

Hoy leía un fragmento de un libro de Carlos Castaneda, Relatos de Poder.

Les dejo algunos fragmentos.




"Genaro es estupendo -dijo‑. Pero no tiene sen­tido por ahora hablar de él ni de lo que te hace. Tam­poco tienes suficiente poder personal para desenvol­ver ese tema. Espera a tenerlo, y entonces hablaremos.
‑¿Y si nunca lo tengo?
-Si nunca lo tienes, nunca hablaremos.
‑Al paso que voy, ¿tendré alguna vez el suficien­te? ‑pregunté.
‑De ti depende ‑respondió‑. Yo te he dado toda la información necesaria. Ahora es responsabili­dad tuya ganar suficiente poder personal para incli­nar la balanza".


Para hacer ciertas cosas, debes tener cierto trabajo contigo mismo, no verás al Buda en tu interior sino empiezas hoy. No podrás ver que eres la totalidad del Universo sino empiezas por meditar, cambiar tus rutinas y esforzarte. No pretendas que todo suceda en el primer día. No es así, no sucedera a la primera. Sino tienes la paciencia, entonces no podremos hablar de lo que hay dentro de ti. No depende de la información que obtengas o de los cientos de libros que has leido o pretendes leer para hacerte sabio o sabia, lo que importa es tu responsabilidad contigo. Tus actos, escucha bien, tus actos son los que cuentan, no lo que sabes, actua e inclina la balanza a tu favor.
 






"Le conté que había recibido una cantidad de cartas en las que diversas personas me señalaban el error de escribir acerca de mi aprendizaje. Citaban como pre­cedente el hecho de qué los maestros de las doctrinas esotéricas orientales exigían discreción absoluta con respecto a sus enseñanzas.
‑Capaz si esos maestros tienen el vicio de ser maes­tros ‑dijo don Juan sin mirarme‑. Yo no soy maes­tro. Yo soy solamente un guerrero. No sé en realidad qué es lo que uno siente como maestro".

  Que maravilla es entender que aquí nadie es maestro de nadie, puede ser que sepamos cosas que otro no, puede ser que andemos más adelante en el camino, es imposible saberlo, creernos superiores o creer que tenemos algo que los demás no, hacen del saber un vicio. Ese vicio es el que hace que nos perdamos, que nos sintamos diferentes, superiores o inferiores.
El único maestro que realmnte debes conocer, es el que habita en tu interior, es el maestro de maestros y ya lo tienes contigo mismo. Quizá un día descubras quien es el Maestro y sabrás porque te digo que habita en todo Ser Humano, aunque lo ignoremos. 

Ama tu sendero, vuelvete un guerrero, guerrero de corazón. Despierta al Buda interno, al Cristo cosmico de tu ser, despierta de la ilusión.